Conduciendo un taxi por las calles de Barranquilla preguntándose qué será de la vida su hijo, así vive a diario Euclides Alcocer, padre de Daniel, el joven estudiante de sicología que desapareció el viernes 27 de noviembre de 2015 después de visitar a una amiga. 

Ese día Daniel cumplía 19 años y se encontraba vestido con un jean azul, suéter blanco y tenis color rojo. Aprovechó que había salido de vacaciones para visitar a una amiga en el barrio Buena Esperanza, pero a los pocos minutos le dijo que volvería más tarde y que dejaba su celular cargando. 

Quince minutos después llamó a su amiga para decirle que revisara el celular porque había dejado un mensaje. Ella no pudo porque se encontraba bloqueado. Pasaron las horas y al notar que no aparecía, llamaron a la amiga y le entregó el celular a sus familiares. Un hermano de Daniel lo desbloqueó encontrando la frase: "Perdónenme por lo que voy a hacer". Desde ese día Daniel no aparece.

A diario, los familiares buscan a Daniel Alcocer con la esperanza de que esté con vida, y piden a Dios que aparezca pronto. 

"Hemos ido a todos lados pero mi hijo no aparece. Pareciera que la Fiscalía se olvidó del caso de Daniel porque no nos dicen nada sobre su paradero", dijo Euclides, padre del joven. 

Se cumplen cinco meses de su desaparición, y Euclides junto con los demás familiares pidieron a la Fiscalía, Policía y demás autoridades que los ayude a establecer el paradero de Daniel. 

"Hace aproximadamente un mes, mi esposa se fue para Montería porque nos dijeron que lo habían visto por el velódromo de esa ciudad. Nadie nos ayudó, mi esposa no lo encontró y con las mismas se devolvió", indicó el padre del joven.

Su extraña desaparición se ha convertido en pesadilla para su madre, ya que según relata Euclides, se levanta todas las madrugadas preocupada pensando en el lugar donde pueda estar su hijo. 

"Es realmente doloroso ver que tu esposa se despierte a la 1, 2 o 3 de la madrugada a pensar dónde pueda estar Daniel, si estará bien, con vida. Es duro no tener la presencia de un hijo que estuvo contigo durante 19 años". 

Euclides recorre cada rincón de Barranquilla en su taxi con la esperanza de que algún día encuentre a su hijo Daniel.  "En la cabecera de las sillas del taxi llevo la foto de mi hijo, muchos me preguntan, y les respondo que es mi hijo y que si lo ven por la calle nos avisen", contó el angustiado padre.

Los familiares pidieron a las autoridades que agilicen el proceso de búsqueda, ya que son cinco meses sin poder saber de él.